El Pirineo, junto a las sierras exteriores, alberga multitud de especies de aves.
La gran variedad de paisajes y de climas, la diferencia de altitud entre los valles y las altas cumbres (que oscilan entre los 500 y 3.000 mt de altitud), además de su situación en una de las principales rutas migratorias norte-sur (entre Europa y África), convierten a esta zona en lugar privilegiado para la observación de aves.
En los roquedos y altos cortados, tan presentes en esta comarca, anidan, entre las grietas y cuevas, aves como el Águila-azor perdicera, el Alimoche, el Buitre leonado, el pequeño Treparriscos o el emblemático Quebrantahuesos, única ave que se alimenta de restos óseos.
Los bosques de alta montaña (de abetos y pino negro) albergan aves como el escaso mochuelo boreal o el urogallo
Y en las praderas alpinas, inhóspitas en los fríos meses de invierno, sobrevive el gorrión alpino o la perdiz nival, ave que cambia su plumaje del marrón al blanco invernal para camuflarse en cualquier época del año.
El sector turístico ornitológico encontrará en los Pirineos rutas guiadas y profesionales especializados para la observación y disfrute de la naturaleza y de las aves de estas montañas.
Enlaces de Interés:
Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos
Turismo Ornitológico y Naturaleza Pirineo Aragonés